Las Marismas de Lebrija cuenta su experiencia con NutriNAV, el ERP para cooperativas agroalimentarias

Las Marismas es una cooperativa de primer grado. Esta cooperativa se fundó en 1979 y nació de la necesidad de que los agricultores tuvieran un centro donde comprar sus insumos y luego entregar su producto. Con el tiempo, fue ampliándose porque ya no solo vendíamos abonos, pesticidas y otros productos, sino que empezamos a transformar el producto que recogíamos de los socios.

¿Que necesidades tenías?

Empezamos con las desmontadora de algodón  y luego compramos lo que es la fábrica de tomate, que podríamos considerar el producto estrella de Las Marismas: el concentrado de tomate.

A partir de ahí, comenzamos a controlar el proceso productivo utilizando un sistema de planificación de recursos empresariales (ERP). En aquellos momentos, los sistemas de gestión eran limitados, pero la implementación del ERP nos permitió mejorar la gestión integral de la cooperativa.

¿Cómo ayudó el NutriNAV a Las Marismas de Lebrija?

Nosotros estábamos organizados por departamentos, pero cada uno operaba de manera aislada, como «reinos de taifas». Con el ERP, logramos unificar la gestión bajo un solo sistema, lo que nos ha permitido llevar una contabilidad analítica precisa y realizar estudios detallados de los resultados por departamento. Este cambio nos ha modernizado enormemente, pasando de un sistema arcaico a uno más avanzado y simplificado.

¿Qué impacto tuvo el ERP en la integración de los departamentos y la contabilidad analítica de la cooperativa?

El sistema también mejoró el control de acceso de la materia prima que nuestros agricultores traen, especialmente en el caso de las básculas. Además, facilitó el control del producto terminado y optimizó el proceso de fabricación, lo que nos permite planificar las campañas de producción de forma más eficiente. Dado que trabajamos con diferentes cultivos, el ERP nos ayuda a adaptar los parámetros de cada uno según las necesidades.

 ¿Cómo ha permitido el ERP que vuestra cooperativa se adapte a las nuevas normativas y necesidades del mercado?

El crecimiento del sistema ERP ha aportado numerosos beneficios. Parte de estos beneficios proviene de la capacidad del sistema para adaptarse a las nuevas necesidades de los clientes y a los cambios legales, medioambientales y financieros, como el impuesto al plástico y las modificaciones en el gasóleo. Esto nos ha permitido mantenernos actualizados de manera ágil.

¿Qué papel desempeñó la oficina de Sevilla en la implantación del ERP y la formación de los trabajadores?

La cercanía de una oficina en Sevilla fue fundamental para la implantación del ERP. Tener un equipo cerca que ofreciera respuestas rápidas facilitó mucho el proceso. Además, fue clave en la formación de los trabajadores, haciendo que la adaptación al nuevo sistema fuera más sencilla. Aunque al principio había incertidumbre, la transición resultó ser más fácil de lo que se esperaba.

 

Los socios y trabajadores son el corazón de Las Marismas, mientras que el sistema ERP es el sistema sanguíneo que centraliza y unifica todos los movimientos y la gestión de la cooperativa.